Alan Luna - @alanele
La prensa vendió el hecho como desafío al estado de emergencia en Cajamarca, la verdad es realmente distinta.
El jueves 12 de julio se cumplían ocho días de las trágicas muertes en la provincia de Celendín. En Cajamarca, como en otros departamentos, al octavo día se suele celebrar una misa en honra a la memoria y por el descanso de las almas que han partido recién.
La ceremonia fue dirigida por los hermanos de la orden franciscana de Cajamarca, encabezados por el padre Fray Isaac Shahuano, y en cierto momento, por el ex sacerdorte Marco Arana, quien hizo el acostumbrado: ¡Presente¡ de los caídos.
Concluída la eucaristía, los presentes hicieron un círculo de rezo en la plazoleta de la iglesia San Francisco de Cajamarca. Los dirigentes hablaron con el representante del Ministerio Público, pidiéndole permiso para dar una vuelta alrededor de la Plaza de Armas. El fiscal habló con la policía, la que, sin mayor problema, autorizó el recorrido.
El presidente regional Gregorio Santos, el dirigente Ydelso Hernández y el líder ambientalista Marco Arana, al igual que decenas de presentes se cubrieron la boca a manera de duelo y protesta pacífica. Todo con el permiso y el orden adecuados.
No hubo tal desafío del estado de emergencia como vendió la prensa. Fue quizá, entre los manifestantes, el Ministerio público y la policía, un acto de respeto y consenso.
El jueves 12 de julio se cumplían ocho días de las trágicas muertes en la provincia de Celendín. En Cajamarca, como en otros departamentos, al octavo día se suele celebrar una misa en honra a la memoria y por el descanso de las almas que han partido recién.
La ceremonia fue dirigida por los hermanos de la orden franciscana de Cajamarca, encabezados por el padre Fray Isaac Shahuano, y en cierto momento, por el ex sacerdorte Marco Arana, quien hizo el acostumbrado: ¡Presente¡ de los caídos.
Concluída la eucaristía, los presentes hicieron un círculo de rezo en la plazoleta de la iglesia San Francisco de Cajamarca. Los dirigentes hablaron con el representante del Ministerio Público, pidiéndole permiso para dar una vuelta alrededor de la Plaza de Armas. El fiscal habló con la policía, la que, sin mayor problema, autorizó el recorrido.
El presidente regional Gregorio Santos, el dirigente Ydelso Hernández y el líder ambientalista Marco Arana, al igual que decenas de presentes se cubrieron la boca a manera de duelo y protesta pacífica. Todo con el permiso y el orden adecuados.
No hubo tal desafío del estado de emergencia como vendió la prensa. Fue quizá, entre los manifestantes, el Ministerio público y la policía, un acto de respeto y consenso.
Fuente: La Mula
Jorgito, hermano: esperando que regreses para que sigas llenado estas páginas de amor por tu pueblo, de amor por el Perú. Para dar testimonio de las luchas de los sin voz. Estamos esperándote, saldrás de ese injusto momento, te esperamos con los brazos tendidos. ¡Fuerza hermano!
ResponderEliminar