18 octubre, 2012

ABIGEOS DEL AGUA

Laguna el Perol

 
Asi llega el agua de la laguna Perol a través de tuberías de 6 pulgadas

 
La policia de Yanacocha custodia para que nadie vea la maquinaria.

 
Desde esta tubería denominada poco de ganso, llegan los cisternar y trasladan el agua para sus aperaciones y para regar la carretera.


El abigeato en nuestro país se pierde en los albores de la república, en su mayoría ejecutado porpersonas individuales o grupos organizados que valiéndose del poder de las armas asolaban pordoquier a los humildes criadores de ganado.
 
Desde sus inicios, las acciones delictivas fueron ejecutadas por delincuentes comunes, las pocas excepciones conocidas han sido las ejecutadas por los chilenos en las provincias de San Miguel y San  Pablo,  quienes  obligaban  a  los  criadores  de  estos  lugares  a  entregar  su  ganado  paraalimentar  sus  tropas. Las otras excepciones ocurrieron durante  los años del  terrorismo,  cuandotanto ellos como la policía hacían lo mismo con los pobres campesinos, obligándoles a entregar suganado o sacrificándolo para alimentar sus respectivas tropas.
 
Los  abusos  cometidos  por  delincuentes  comunes  obligaron  a  la  población  campesina  aorganizarse para defender lo que tanto les costaba obtener. Producto de ello surgieron las Rondas Campesinas,  cuyos  orígenes  se  remonta  a  diciembre  de  1976  en  la  estancia  de  Cuyumalca, provincia de Chota, región Cajamarca. Luego de múltiples asaltos y robos a las diversas  familiascampesinas,  la  ira  llegó al extremo cuando un grupo de abigeos  robaron  los  instrumentos de  laBanda  de Músicos  de  la  escuela  de  este  caserío,  ello  fue  la gota que derramó  el  vaso,  dando origen así a lo que hoy es un ejemplo de justicia no solo en Cajamarca sino en todo el Perú.

Cuentan  los  lugareños  que  años  atrás,  en  la misma  estancia  se  formó  la  primera  ronda,  claro antecedente de  la  ronda  campesina, diferenciada de  la  ronda de hacienda,  su otra antecesora, que estaba al servicio del hacendado.

En  Hualgayoc,  la  primera  ronda  surge  en  1978,  en  la  zona  de  San  Antonio  de  La  Camaca,considerada como la segunda cuna de las rondas campesinas, y luego este ejemplo se extendió a las  provincias  de  Cutervo,  San Miguel,  San  Pablo,  Celendín,  e  incluso  a  otros  departamentoscomo  Piura  (Ayabaca  y  Huancabamba)  y  San Martín,  entre  otros.  En  las  rondas  iniciales,  lasmujeres  que  no  rondaban,  adoptaron  el  papel  de  "parachoques"  frente  a  las  mujeres  de  los abigeos y de erradicadoras de la "morosidad de turnos", organizándose en comités de mujeres.

Sin  ley que  los proteja ni partido que  los una, guiados sólo por el único principio de defender  losuyo, en pocos años  lograron erradicar el abigeato en  toda  la  región y se constituyó en ejemplonacional,  llegando  incluso  a  establecerse  en  algunas  ciudades  del  Perú  con  resultados  muypositivos. Lo  que  en  un  inicio  pareció  como  una  locura  de  unos  cuantos  campesinos  agraviados,  poco  a poco  se  fue  difundiendo  en  toda  la  provincia,  luego  en  la  región  y  finalmente  en  todo  el  país, habiendo incluso traspasado nuestras fronteras.

Hoy  con  un  abigeato  casi  extinto,  los  campesinos  no  han  dejado  de  lado  este  nivel  deorganización, muy por el contrario se siguen organizando y enfrentando ya no a los abigeos, sinoa otros males producto de una sociedad alienante y entreguista.
 
En  tal sentido,  las  rondas campesinas constituyen quizás uno de  los más grandes aportes de  lacultura  andina  de  los  últimos  siglos  que  gracias  a  su  inteligencia  logró  derrotar  a  un  enemigo aparentemente invencible.
 
Con  este  mismo  ímpetu  de  lucha  y  organización,  las  rondas  campesinas  vienen  retomandoenergías para hacer frente a los abigeos modernos, quienes ya no roban ganado, ni ingresan a las viviendas,  tampoco son como ellos ni del  lugar; hoy son  foráneos, bien vestidos y muy visibles, quienes  en  complicidad  con  los  gobiernos  de  turno  vienen  robando  el  agua  y  destruyendo  sus fuentes  naturales  como  todopoderosos  y  omnipotentes  que  gracias  al  señor  dinero  todo  lo pueden.  Estos  abigeos  del  agua,  cuya  única  filosofía  es  el  enriquecimiento,  no  sólo  compran conciencias  de  grandes  y  chicos  sino  que  además  imponen  su  ley  bajo  el  fraude  del  supuesto desarrollo  avalados  por  los  gobernantes  de  turno,  quienes  se  valen  de  esta  gran  dependencia directa del agua de la mayoría de peruanos para ganar votos y luego traicionarlos.

Ni  los  empresarios  chicos  ni mucho menos  los  grandes,  constituyen  empresas  pensando  en  el desarrollo del país o en el beneficio de  los más pobres,  la única filosofía de un empresario es  laganancia  personal,  por  ello  cuanto menos  gasto  signifique  incrementar  su  ganancia  es muchomejor.  En  tal  sentido,  si  para  el  logro  de  sus  objetivos  utilizan menos mano  de  obra  o menos insumos se sentirán más satisfechos y más realizados.

 
 Ronderos posan orgullosos de defender sus lagunas.

Soporranto las inclemencias del tiempo, Eddy Benavides acampa en el cerro Namococha.

En pleno siglo XXI, nuestros ronderos y ronderas están asumiendo un enorme reto, la defensa dela vida, del ambiente y de  la salud,  la nuestra y  la de  las  futuras generaciones. Los abigeos queayer  se  ocultaban  en  los montes  y  salían  por  las  noches  están  casi  extintos,  sin  embargo,  lamodernidad  ha  generado  abigeos  visibles,  disfrazados  de  salvadores  de  la  humanidad  ypromotores del bienestar de  la gente, cuyo único propósito es el enriquecimiento personal y desus activistas. Su mente perversa quiere hacer creer al mundo que el objetivo de la supervivencia humana es  la generación de dinero a costa de  lo que  fuera,  incluso de  la vida misma, por ello,destruir ecosistemas únicos en el mundo no es significante si con ello habrá mucho dinero con elque  se  puede  construir  un  mundo  mejor  desafiando  así,  la  obra  divina  del  creador  y  dandoentender que Dios se equivocó.

Defender el agua y la vida no sólo de las actuales generaciones sino de aquellas que vendrán enel  futuro,  es  el  gran  reto  de  nuestros  ronderos  y  de  quienes  sin  serlo,  somos  conscientes  del peligro que nos acecha.
 
Las  rondas campesinas ya derrotaron a un enemigo aparentemente  invencible, por ello estamosseguros que esta nueva  lucha  también será nuestra, y Dios se  regocijará una vez más de  tenerhijos que defienden el hogar que él nos heredó.

¡Dios construye y la minería destruye!

Fuente: RED VERDE CAJAMARCA - El Maletero 

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