El congresista aprista Javier Velásquez Quesquén señaló que el gobierno de Ollanta Humala debe “afirmar el principio de autoridad” en los conflictos sociales como el del proyecto minero Conga, porque “si retrocede, será un nefasto precedente para las futuras inversiones”.
En entrevista con Fernando Vivas, en ‘Cuéntame otra’, el ex presidente del Consejo de Ministros del gobierno aprista resaltó los desafíos en el tema de conflictividad social del actual premier, ÓscarValdés:
En el tema Conga, él contrata a tres peritos para desautorizar internacional e internamente a [Gregorio] Santos, y Santos le saca bajo la manga peritos, científicos peruanos voluntarios que van a dar una opinión que a todas luces será contraria a la del gobierno. Cuando se dé esta situación, el gobierno tiene que afirmar el principio de autoridad.Velásquez también criticó la “ingenuidad” del gobierno por querer dialogar con un “Santos antiminero, que dice ‘Conga no va’, con o sin peritaje. Un presidente regional no puede fracturar la autoridad del presidente “.
“El APRA atraviesa dificultades”
En otro momento de la entrevista, el congresista aprista comentó las dificultades “no terminales” que atraviesa el Partido Aprista tras el fin del gobierno de Alan García, y señaló: “Creo que el relanzamiento del partido va por un camino diferente del que persiguen Jorge [Del Castillo] o Mauricio Mulder”.
Ante el cuestionamiento por la ambigüedad del partido frente a la revocatoria —señal de un “relanzamiento errático”, según Fernando Vivas—, Velásquez respondió que se dejó libertad a los militantes porque “no se quiso dar un contenido político a un tema vecinal”:
Si no se dejaba libertad en la militancia, los compañeros a veces son muy disciplinados en la toma de decisiones. Por ejemplo, en Lambayeque, el alcalde del APRA está sometido a una revocatoria, y podían entender que la iniciativa es nacional y que apoyen la revocatoria.“Abugattás quiere reemplazar a Valdés, pero dudo que Humala lo convoque”
El también ex presidente del Congreso criticó al actual presidente, Daniel Abugattás, por querer “reimplantar en el Congreso la cultura del secretismo y la censura de la información” con el programa Gestores para el Desarrollo, suspendido el martes por la Mesa Directiva del Parlamento:
Se fue haciendo cuerpo la idea de que esto de verdad era una plataforma de clientelismo político, que se pretendía disfrazar como un ánimo de ayudar a las personas más pobres del Perú.Velásquez manifestó que no cree que el suspendido programa sea una muestra de la inexperiencia de Gana Perú en el gobierno, sino de las intenciones de Abugattás:
De repente ha sido un exceso de vehemencia, [pero] se discute mucho que tiene esa aspiración casi ya evidente de querer reemplazar a Valdés cuando Valdés ya no sea primer ministro. Pero creo que, con lo que ha pasado, el presidente Humala va a dudar mucho antes de convocarlo para ser ministro de estado. Los recursos públicos no se manejan como una chacra.El cine premia a su propia historia
En el último segmento del programa, Fernando Vivas resaltó la importancia de las dos películas más ganadoras de los últimos premios Oscar: El Artista y La invención de Hugo Cabret. Ambas películas ganaron cinco estatuillas doradas cada una, y exploran, cada una a su manera, la historia del cine.
Según Vivas, El Artista es una película “con más encanto que sustancia”; una película muda, solo asistida por la transición de carteles, en la que “uno puede ver cómo el contexto, la narración enteramente visual y la actuación más expresiva alcanzaban para expresar los sentimientos”:
Le dice a la gente que este arte no nació ayer, con Schwarzenneger y Stallone, sino que tiene referentes mucho más viejos, antiguos, anclados en una tradición dramática importante que ya estaba muy madura cuando el cine ni siquiera había aprendido a hablar.La Invención de Hugo Cabret, de Martin Scorsese, llega más lejos en la historia del cine, hasta los hermanos Lumière y Georges Méliès:
Luego de los Lumière apareció Méliès, un mago al que no le interesaba el cine por su capacidad de registro, sino como una plataforma para dibujar y recrear sueños. Como un espectáculo más parecido a la magia que a la fotografía en movimiento. Lo que hace Scorsese en medio de una narración infantil es un homenaje a esa vena fantástica de Méliès aplastada por la vena realista de los Lumière, de la que él mismo es exponente.
Fuente: La Mula
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