debate del día. El reordenamiento del uso de las fuentes de agua de Tacna será planteado hoy por las representaciones de la región sureña en la reunión con el Premier Óscar Valdés.Edmundo Cruz
Tres meses atrás, se supo que Southern Peru Cooper Corporation se proponía reciclar las aguas de relaves para emplearlas en el proceso de extracción de cobre. El plan se conoció en el marco de una frustrada Audiencia Pública de Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto de Ampliación de Toquepala.
Fue una buena noticia, porque, de ser así, implicaba que la minera dejaba de lado el patrón tradicional de usar en su actividad productiva aguas dulces que deben ser destinadas prioritariamente al consumo humano y agrícola.
Pero al mismo tiempo surgió una obligada pregunta: ¿Southern va a reciclar el agua de relaves únicamente para la ampliación de Toquepala o también para sus operaciones actuales?
218 litros por segundo
La respuesta había que buscarla en los detalles del proyecto. Hay que partir de señalar que Southern consume en sus operaciones actuales 1,400 litros por segundo y que la cantidad de agua de relaves que la minera se propone reciclar al futuro es sólo de 218 litros por segundo. Volumen suficiente para cubrir únicamente y nada más que las necesidades de la Ampliación de Toquepala.
Información obtenida del ingeniero Fermín Gárnica, miembro del soporte técnico del subgrupo de Recursos Hídricos de la Mesa de Trabajo Multisectorial, creada tras el fracaso de la Audiencia Pública de fines de año.
El dato-respuesta es elocuente. Quiere decir que, por lo pronto, Southern no proyecta emplear agua reciclada en sus operaciones de vieja data en Toquepala. Estas tendrán que seguirse abasteciendo, según su decisión, de las fuentes de aguas dulces de las que viene disfrutando desde el inicio de sus operaciones en 1960, hace 52 años.
Los relaves son las aguas contaminadas de cobre que se acumulan en una represa llamada cancha de relaves. Desde hace 15 años, Southern deposita los relaves de Toquepala (3200 metros de altura) en Quebrada Honda (800 msnm) a través de un sistema de tuberías.
Si Southern estuviera de acuerdo en comenzar a liberar las aguas dulces que hoy utiliza, Quebrada Honda podría ser parte de la solución. Podría reciclar no 218 litros por segundo sino 780 litros, de acuerdo a deducciones técnicas estimadas por el ingeniero Gárnica.
El agua reciclada empezaría a reemplazar la provisión de las fuentes de agua dulce tradicionales: los pozos de Titijones (que aportan a la minería 400 l/s), el río Callazas (300 l/s), los pozos de Suches y Huaytire (400 l/s) y las quebradas de Tacalaya y Cinto (250 l/s).
Licencias
El líquido elemento es dado en concesión por el Estado a las empresas privadas mediante licencias de uso. Southern posee unas nueve licencias. Fueron expedidas hace 50 y 35 años.
Las primeras fueron otorgadas a fines de los años 50. Para la explotación de Toquepala solicitó 340 litros por segundo. A mediados de los 70 amplió el derecho a las aguas subterráneas de Huaytire y Suches. Y en la actualidad puede disponer hasta de 1950 litros por segundo de aguas dulces.
El tiempo transcurrido justifica una revisión de licencias de uso. Revisar no es anular. Pero lo cierto es que los contextos tan diferentes en que fueron concedidas las hacen extemporáneas. "En un acto de soberanía el gobierno podría disponer un reordenamiento del sistema de usos de agua", apunta José Luis López Follegatti.
Diálogo con premier
Las posiciones de los sectores representativos de Tacna divergen, pero el encuentro de hoy con el Presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés es decisivo.
El Gobierno Regional encabezado por Tito Chocano, los alcaldes provinciales y distritales, los personeros de la sociedad civil, han expuesto posiciones divergentes, pero han mostrando coincidencias en puntos básicos. El Gobierno Central ha insistido en busca de acuerdos. La empresa tampoco ha rehuido el diálogo.
"Southern debe asumir el reto"
"Progresivamente, la minería debe dejar el agua dulce para la agricultura y la población, y usar en su actividad productiva agua reciclada, embalsada o agua de mar”, opinó José Luis López Follegatti, de la ONG Labor.
“Es necesario un diálogo abierto, franco y positivo que afirme una minería que conviva con la agricultura y los pueblos”, sostuvo el promotor de "Diálogo minero".
"Southern debería asumir el reto", declaró López Follegatti, educador y ambientalista de trayectoria reconocida en la región.
Fuente: La Republica
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