Fotos: Observatorio de Conflictos de GRUFIDES
Por: Alejandro Seminario Cunya*
Es indignante escuchar como muchos se rajan las vestiduras por declarar como héroes a quienes mueren en los enfrentamientos con los sediciosos en el VRAE, sin embargo, estos mismos personajes que no son capaces de erradicar el terrorismo ni mucho menos la delincuencia común en el Perú, arremeten con todo contra los ciudadanos que luchan por el agua en Cajamarca y otras ciudades del país.
Cajamarca está en paro desde el 31 de mayo en defensa del agua y la vida, una lucha que hasta hoy ha demostrado ser pacifica, sin ningún desmán por parte de la población, sin embargo, estos señores que quieren ser calificados como héroes por luchar en el VRAE, aquí en Cajamarca arremeten contra la población como si se tratara de delincuentes. Lanzan bombas, balas, perdigones y palos contra la población cuya única arma es su voz y sus banderas.
Estos policías que para erradicar el terrorismo y la delincuencia no solo hacen el papel de cobardes sino muchas veces de cómplices, se convierten en muy valientes para atacar al pueblo. Hasta hoy, hombres, mujeres, niños y hasta periodistas han sido atacados y heridos. Los Periodistas no solo han sido agredidos sino que su material ha sido confiscado y destruido, porque en él había evidencias del comportamiento de policías que lejos de actuar como tales actúan como viles delincuentes, y muchos de ellos no llevan su identificación respectiva, lo que hace presumir que su intención es premeditada.
Otro hecho indignante ha sido la destrucción de la comida de nuestros hermanos campesinos que llegaron y siguen llegando a Cajamarca a defender las aguas. La policía como viles delincuentes, patearon y destruyeron los alimentos que se venían cocinando en la plazuela Bolognesi. Lo peor de todo es que la prensa, que se autocalifica imparcial, no trasmiten estos hechos, solo protestan cuando ellos se ven atacados. Al parecer el pueblo no les importa y siempre lo ven como agresor y nunca como víctima, lo que evidencia que tanto policías como la prensa son pagados por las empresas mineras para atacar al pueblo y distorsionar la información.
Cajamarca está en paro desde el 31 de mayo en defensa del agua y la vida, una lucha que hasta hoy ha demostrado ser pacifica, sin ningún desmán por parte de la población, sin embargo, estos señores que quieren ser calificados como héroes por luchar en el VRAE, aquí en Cajamarca arremeten contra la población como si se tratara de delincuentes. Lanzan bombas, balas, perdigones y palos contra la población cuya única arma es su voz y sus banderas.
Estos policías que para erradicar el terrorismo y la delincuencia no solo hacen el papel de cobardes sino muchas veces de cómplices, se convierten en muy valientes para atacar al pueblo. Hasta hoy, hombres, mujeres, niños y hasta periodistas han sido atacados y heridos. Los Periodistas no solo han sido agredidos sino que su material ha sido confiscado y destruido, porque en él había evidencias del comportamiento de policías que lejos de actuar como tales actúan como viles delincuentes, y muchos de ellos no llevan su identificación respectiva, lo que hace presumir que su intención es premeditada.
Otro hecho indignante ha sido la destrucción de la comida de nuestros hermanos campesinos que llegaron y siguen llegando a Cajamarca a defender las aguas. La policía como viles delincuentes, patearon y destruyeron los alimentos que se venían cocinando en la plazuela Bolognesi. Lo peor de todo es que la prensa, que se autocalifica imparcial, no trasmiten estos hechos, solo protestan cuando ellos se ven atacados. Al parecer el pueblo no les importa y siempre lo ven como agresor y nunca como víctima, lo que evidencia que tanto policías como la prensa son pagados por las empresas mineras para atacar al pueblo y distorsionar la información.
*Docente universitario de la Universidad Nacional de Cajamarca
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