Gerente general de Buenaventura, empresa peruana, socia de la transnacional Newmont en el proyecto minero Conga.
Rosa María Palacios.
Roque Benavides es un ingeniero metódico y disciplinado. Tiene horario de mina. Tal vez sea el único entrevistado que me ha dado una cita a las 7.30 a.m. Cuando llego a las oficinas de Buenaventura el viernes a las 7.15 a.m, pregunto si el ingeniero ya llegó y me miran como si preguntara un disparate. Llega a las 6.30 a.m. todos los días. La oficina está repleta de libros, proyectos, premios, muestras de mineral y recuerdos de las más de seis décadas que su familia tiene en la minería peruana. Se enorgullece de las caricaturas que le ha hecho Carlín y me las enseña con aprecio. Pero le tocan días complicados y tensos, a pesar de no tener ningún puesto ejecutivo en Minera Yanacocha. En ese contexto se desarrolla esta conversación, para mí, al alba.
¿Cree que el proyecto Conga finalmente salga?
Yo tengo la esperanza que sí. A favor del Perú, a favor de la empresa, y a favor, si quieres, de una tradición minera de muchos años en el Perú. La verdad es que este es un proyecto con tecnología que es producto de muchos años de experiencia y estoy seguro que va a contribuir enormemente a una zona muy deprimida del Perú. La gente no se da cuenta de la diferencia que hay dentro de un mismo departamento o dentro de una misma provincia. Esta es zona rural y de mucha pobreza. Yo espero que en favor de toda esa gente que trabaja y vive en esa zona podamos sacar adelante el proyecto.
¿Cómo confiar en Yanacocha? La minería comparte espacio con la gente más pobre del Perú, concentrada en el medio rural y a gran altitud. Lamentablemente, para muchos, la minería no les ha llevado el progreso que esperaban. Para los cajamarquinos hay una mala historia de relaciones con la empresa. ¿Cómo resolver ese problema de confianza?
Creo que hay que comprender la historia para no cometer los mismos errores en el futuro. Yanacocha comenzó a operar en 1993, 24 años después del anterior proyecto que fue Cuajone. Es decir, durante 24 años en el Perú no hubo un solo proyecto minero nuevo. Y resultó que fue en Cajamarca, que no tenía tradición minera. Hay quienes ven el vaso medio vacío y dicen que la minería lleva pobreza a las zonas donde opera. Otros vemos el vaso medio lleno y decimos que la minería se desarrolla en zonas de pobreza, lo que es distinto. Y ahí, esencialmente nadie puede negar que la actividad económica en áreas rurales altoandinas tiene que generar oportunidades. Si ha generado todas las oportunidades que se han podido generar o no, esa es otra discusión. Solo han pasado 20 años desde que se inició el primer proyecto que fue Yanacocha. 20 años en minería lamentablemente no cambian una economía. Entiendo que se ha podido hacer más, que ha habido confrontaciones, pero también se debe entender las circunstancias en las que comenzó Yanacocha.
20 años después la tasa de analfabetismo en Perú es 7%, y en Cajamarca es 14%. La pobreza en el Perú está en 27%, y la pobreza en Cajamarca está encima del 40%; entonces, ¿por qué los cajamarquinos son más pobres que en el resto del Perú?
Espérese un momento. En el índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas se establece que en los alrededores del proyecto Yanacocha toda la gente ha progresado enormemente, ese es un punto resaltante. ¿Que Yanacocha ha contribuido al desarrollo de las 12 provincias cajamarquinas? Evidentemente, no. ¿Por qué no hay ese impacto masivo? Porque no se puede pretender que un solo proyecto minero contribuya directamente al desarrollo de todo. Lo que nosotros necesitamos es desarrollar más actividad económica. La pobreza es muy grande para que un solo proyecto pueda solucionarla.
Cuando he entrevistado a los opositores al proyecto Conga señalan que hay una desconfianza con la empresa Minera Yanacocha, que si fuese otra empresa tal vez, pero con esa no. ¿Por qué en los 20 años que han estado en Cajamarca no han generado una relación de confianza?
Eso puede haberse dado, no lo descarto. Ciertamente Buenaventura, como empresa peruana, como socios de Newmont, hemos tratado de transmitir ese sabor peruano, y a veces no se ha logrado. Newmont, una empresa multinacional, tiene otro problema. Su sede está en Denver, Colorado (EE.UU.), y ahí seguramente las cosas se discuten en una forma distinta. Pero también se debe entender que el Perú ha pasado por terrorismo, por gran inestabilidad y que ellos tienen que referirse a sus propios accionistas, a sus propios directores. Newmont no es una empresa fácil, como ninguna empresa multinacional lo es. A la hora que a mí me dicen “Newmont está en los cinco continentes”, yo digo: "¿Qué tiempo tendrá el presidente de Newmont para supervisar operaciones en cinco continentes?". A mí me cuesta trabajo ir a visitar las minas de Buenaventura en el Perú.
El presidente Humala ha anunciado una nueva relación del Estado con la minería, y de la sociedad con la minería. ¿Tal cosa es cierta? ¿Hay una nueva relación?
Creo que el Presidente se refiere a tratar de mejorar lo que se ha hecho, y si es que yo puedo decirlo, bastante bien en el Perú. En el Perú hay producción, hay tradición minera y hay avance en la infraestructura. La minería es por esencia una actividad que genera infraestructura en nuestro país. ¿Que si la relación se puede mejorar? Por supuesto que se puede mejorar. Solamente Dios y los imbéciles no pueden mejorar. Así que yo creo que, por supuesto, podemos tener mejor actitud hacia la comunidad; pero también es un proceso de aprendizaje. Aprendizaje de dos lados, porque la responsabilidad social es compartida; no es solo del lado de la empresa, la comunidad también tiene que entender lo que hacemos.
¿Ustedes ya mandaron una carta y aceptaron los términos del gobierno luego del peritaje?
Se ha enviado una carta, luego de conocido el estudio de los peritos, donde esencialmente decimos que vemos con mucho gusto que los peritos consideren que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) está bien hecho y que los funcionarios públicos que aprobaron ese estudio lo hicieron bien. Eso es importante decirlo porque en el Perú lo que falta es servicio civil. Ese es el primer punto que hay que rescatar. El segundo, es que el peritaje destruye el concepto de “cabecera de cuenca” porque, como dije hace unos días, no solamente llueve en la cumbre, también llueve en la mitad de la quebrada. El agua no está solamente en el punto más alto. Eso es un absurdo y es un invento que se ha hecho acá en el Perú. Y tercero, que tratándose de gente inteligente, que no conozco, pero entiendo que son peritos de muchísima experiencia, han dado algunas sugerencias. Es en base a esas sugerencias que hemos pasado a una nueva propuesta para el agua. Mucho se habla de contaminación y de problemas sociales, pero esencialmente lo que a la gente le preocupa es el agua. Así es como, con la sugerencia de estos peritos, hemos pasado de un millón 300 mil metros cúbicos de agua que hay hoy en estas cuatro lagunitas... a ¡14 millones de metros cúbicos de agua! Originalmente, lo que contemplaba el estudio de impacto ambiental era una mejora a 3 millones y medio de metros cúbicos (que ya era casi triplicar lo que había), pero con la sugerencia de los peritos hemos reestructurado el proyecto como una inversión de más de 15 millones de dólares adicionales para llegar a estos 14 millones de metros cúbicos. Vamos a ir de un millón 300 mil metros cúbicos que tenemos hoy día de aguas estancadas y naturalmente contaminadas, a 14 millones de metros cúbicos, que serán aguas que fluyan y que llegarán a las quebradas de la zona de influencia de Conga.
Eso era parte de lo que pedía el presidente Humala. El mandatario también pedía 10 mil puestos de trabajo. ¿Eso se puede lograr?
En período de construcción, seguramente se va a lograr. Pero la cantidad de puestos permanentes de trabajo son los que puede necesitar la operación. No hay cosa más ineficiente que poner más gente a trabajar en un proyecto que necesita menos gente. Y en ese sentido no hay insensibilidad de parte de la empresa, lo que hay es una exigencia por eficiencia, por competitividad. Nosotros no podemos meter más gente menos calificada. Tenemos que meter la mejor gente y en el número adecuado.
El otro punto del Presidente es salvar dos de las cuatro lagunas, ¿en eso no se oponen?
Nosotros contemplamos lo que dicen los peritos. Ellos dicen “hay que tratar de evitar impactar las dos lagunas” que son muy pequeñas –ciertamente son más pequeñas que las lagunas de La Molina–, y que están naturalmente contaminadas. Nosotros lo que evaluamos es la posibilidad de defenderlas al máximo. Sin embargo, creemos que puede presentarse –y tenemos algunas ideas– mejores alternativas hidrológicas, porque eso es lo que dice el estudio de los peritos. Dicen “defender las lagunas” o “buscar mejores alternativas hidrológicas”. Nosotros creemos que hay mejores alternativas hidrológicas.
Entonces, ¿este es todavía un proceso de negociación abierta?
No, acá no hay nada que negociar; acá lo que hay es un Estudio de Impacto Ambiental aprobado por ley. ¡Aprobado! El Perú, la nación, ha aprobado un estudio de impacto ambiental. Lo que ha habido es excepcionalmente un proceso de peritaje que sugiere mejoras a ese estudio de impacto ambiental, y que la empresa las asume como propias. Eso es.
¿Pero ustedes ya asumieron como propias las mejoras?
Las mejoras, sí. Pero no estoy diciendo –por favor, que quede claro– que de todas maneras no se van a impactar las dos lagunas. Porque las dos lagunas van a estar en la zona de operación y es muy difícil el controlar ese tipo de cosas, mucho mejor es hacer una inversión adicional y agregar mucha más agua al sistema.
¿Las dos lagunas se iban a usar como depósitos de relave?
La verdad es que hay cuestiones semánticas que quién sabe se deben aclarar. En este caso no es relave, es desmonte. Pero no faltó alguien con mala leche que dijo: “Ah, es la basura”. Reitero, no hemos dicho nunca relaves, lo que se ha dicho es desmonteras. En minería es perfectamente razonable el término desmonte, que no es más que material de acarreo que se lleva de un lado a otro. En el mundo real seguramente consideran que eso es basura, pero no es basura.
¿Pero es desmonte lleno de mineral contaminado? ¿Acaso lleno de mercurio?
¿Mercurio? No... ¡Si no hay mercurio en esa zona! ¡Pero eso es un absurdo! Una empresa como Newmont, una empresa como Buenaventura, ambas inscritas en la Bolsa de Nueva York, tenemos que cuidarnos porque tenemos una imagen que vender a nivel internacional. El tema del medio ambiente es fundamental, si nosotros no cuidamos el medio ambiente podemos tener un escándalo, y eso destruye el valor en las empresas.
¿Se utiliza mercurio en el proceso?
No se usa, el mercurio no se va a usar en Conga.
¿Se usa en Yanacocha?
Tampoco se usa el mercurio. El mercurio sale del proceso de fundición. Esto quiere decir que el mercurio está en las rocas de Yanacocha. Lo que pasa es que, cuando se va concentrando, al final se tiene que fundir este precipitado de zinc con oro. Se funde, y como subproducto de esa fundición, sale el mercurio. El mercurio está en la naturaleza.
¿Dios lo puso ahí?
Lo puso ahí... Dios puso ahí el mercurio. ¿Cree alguien de mala fe, que un Roque Benavides echa mercurio para fastidiar a la gente? No, eso no es cierto. El mercurio, el arsénico, el antimonio, todos esos son productos de la naturaleza.
¿Cuánto va a costarles hacer estas mejoras?
La parte hidrológica, específica, entiendo yo que va a costar entre los 20 millones de dólares adicionales. Sin embargo, el mayor costo que se va a dar en el proyecto es por todo este retraso y, por supuesto, en la secuencia del proyecto. Hemos decidido, reconociendo que tenemos que estar en sintonía con la población, pese a que la ley nos ampara, que debíamos de hacer primero las obras de agua y después la mina. Y en ese sentido, ese nuevo secuenciamiento nos incrementa muchísimo el costo del proyecto.
¿Cuál es la rentabilidad del proyecto Conga?
Estábamos con un proyecto relativamente marginal, estamos hablando de 10% de rentabilidad, con lo cual es relativamente ajustado.
¿El proyecto total? ¿Solo eso?
Total... 10% de rentabilidad. Este es un proyecto relativamente marginal. ¿Por qué se hace? Porque no tenemos otro proyecto. Porque las operaciones de Yanacocha vienen decayendo y porque no hemos podido explorar en otras zonas precisamente por estas confrontaciones. En eso hay que entender lo que es la empresa minera. Si bien se dice que es una actividad no renovable, si lo es en el sentido de que podamos encontrar más reservas, si nos dejan explorar. Nosotros, yo personalmente, estoy convencido de que todo el distrito minero de Yanacocha tiene mucho potencial. Pero también que hay que invertir en exploración. Y para eso, por supuesto, hay que tener acceso a que nos permitan hacer geofísica, geoquímica, perforaciones diamantinas.
De acuerdo a la página web de Yanacocha, esta tiene un plan de cierre que se inicia el año 2018. Es decir, en 6 años se produce el último gramo de oro. El 2018 el Estado peruano deja de recibir tributos y Cajamarca se queda sin canon. ¿Por qué no se ha difundido esto?
Yo creo que no se ha difundido este mensaje. Por eso usted se sorprende de la rentabilidad del proyecto Conga, porque todo el mundo cree que esto es como si fuera Yanacocha, con rentabilidades altísimas.
¿Conga no es una mina de oro?
No. Conga es una mina de cobre que puede tener valores de oro. No es una mina de oro y eso es importante decirlo. Pareciera que la obsesión por el oro es la locura en el Perú. Los principales valores de Conga son de cobre.
¿Qué porcentaje de participación tiene Buenaventura en el proyecto Conga?
Conga es parte de Yanacocha. La corporación se llama Minera Yanacocha SRL. En Yanacocha, Newmont tiene 53,35%, Buenaventura tiene el 43,65% y el IFC, el Banco Mundial, tiene el 5% adicional.
¿Por qué no salen a hablar? Podrían explicar mejor las cosas que usted me está explicando.
Tal vez porque nosotros seguramente no somos comunicadores, porque además de producir tenemos que buscar nuevas reservas, porque tenemos que preocuparnos de temas sociales, medioambientales; porque tenemos que preocuparnos por nuestros accionistas, por todo nuestro grupo de intereses. Ahí es donde hablo de la responsabilidad social compartida. Muchas veces la comunidad, las autoridades, no entienden qué es la empresa privada. Lo que decía Churchill: “No hay que pensar que la empresa privada es la vaca a la cual hay que ordeñar todos los días, sino pensar que es el percherón que tiene que jalar una pesada carreta que es la economía nacional, y a la cual hay que alimentar”. La empresa privada es parte integral, fundamental, de la sociedad peruana. Nosotros tenemos muchísimo que hacer, como decía Vallejo. Y lo estamos haciendo. Lo que pasa es que tampoco pueden pretender que yo sea Rosa María Palacios y esté comunicando a todo el mundo.
¿Qué pasa si tenemos una –como se ha anunciado en Cajamarca- situación de permanente conflictividad social? Para un proyecto de cobre, que solo tiene 10% de rentabilidad, vamos, tal vez no valga la pena estar en una situación permanente de amenaza. ¿Para qué seguir?
Si a nosotros nos dejan colgados de la brocha, la verdad es que Buenaventura va a tener muchos problemas. A mí personalmente, como gerente general de Buenaventura, me preocupa sobremanera. Creo que tendremos que hacer un esfuerzo adicional por conciliar criterios con la comunidad, tratar de transmitir, comunicar a la población. Pero lo que pasa es que el Perú son varios Perús. Una cosa es comunicar en Limamanta, y otra es comunicar en el área rural de Cajamarca. Lo que puedo asegurarte es que nosotros tenemos mucho apoyo de las zonas circundantes al proyecto.
Pero nada más ahí...
Alguien dijo: "Yanacocha y Conga deberían tener un impacto positivo sobre las 12 provincias de Cajamarca". Es imposible que tengamos un impacto positivo sobre las 12 provincias.
Vía tributaria, sí.
Pero ahí tributamos al país entero. Ese es un concepto que mucha gente no entiende. Las empresas privadas generan producción, generan utilidades, pagan sus impuestos. ¿Y dónde está ese Estado que debe distribuir mejor esos impuestos? Porque tampoco es que podemos asumir la responsabilidad del Estado.
Si la situación de conflicto social es tal que el gobierno dice: "Nosotros no podemos garantizar la paz social de Cajamarca con este proyecto, por lo tanto Conga no puede seguir adelante". Qué harían ustedes, ¿demandar al Estado peruano?
Compañía de Minas Buenaventura, como le contesté a un periodista hace ya algunas semanas, es peruana. El que habla es absolutamente peruano. Yo he vivido toda mi vida en el Perú y seguiré viviendo acá en el Perú. Y nosotros no vamos a demandar a nuestro Estado. Yo no puedo hablar por Newmont porque es una organización que tiene accionistas en todas partes del mundo. Y esos accionistas, esos fondos de inversión, no van a estar muy felices. Newmont, como corporación seguramente, tendrá que tomar las medidas legales respectivas. Yo espero que no. Y no se trata, a estas alturas del partido, de chantajear con eso. Creo que nosotros tenemos que actuar de buena fe, como se está actuando, y tratar de sacar adelante el proyecto y armonizar lo más posible.
“ESTE PROBLEMA ES ENTRE GOBIERNO REGIONAL Y GOBIERNO LOCAL”
El señor Santos dice “Conga no va”. Ustedes dicen “sí va”. ¿Hay espacio para el diálogo?
Con nosotros no hay nada que dialogar. Acá hay un problema que, como peruano, lo puedo decir con claridad: es entre gobierno regional y gobierno nacional. La legislación vigente contempla que los permisos se piden a nivel de gobierno nacional, y hemos cumplido con eso. Ahora, si las autoridades del gobierno regional o algunas autoridades del gobierno regional –porque no son todas– dicen ‘no va’, pues que se pongan de acuerdo. Pero a la empresa privada no la pueden poner de 'punching bag'. Nosotros no somos 'punching bag' de nadie. Nosotros lo que necesitamos es que haya cierta armonía en el manejo del Estado.
¿Ha hablado usted con el presidente Humala?
Nunca he cruzado una palabra con el Presidente.
¿Hasta el día de hoy nunca ha cruzado una palabra?
No, solo lo he saludado en tres oportunidades. Una vez antes de las elecciones, en un desayuno que realizó Confiep. Una vez más en su visita a la mina de Orcopampa, creo que en agosto, pocos días después de que asumió el poder. Y una vez más en Japón porque fui con la misión del Consejo Empresarial Perú-Japón.
Dicen que usted lo ha comprado y lo ha derechizado...
No tengo el gusto de haber tenido un diálogo con él y la verdad es que yo aprecio mucho, Rosa María, y tú me entenderás, a aquellos que tienen la valentía de entrar en política. Yo cuánto hubiese querido tener la valentía para ingresar en política y así contribuir a mi país. Yo creo que a quienes asumen ese rol tenemos que reconocerlos, y el presidente Humala es uno de ellos.
¿Pero nunca han hablado? ¿Ni siquiera para discutir sobre estos temas tan importantes?
Nunca. No. Si los funcionarios de la gerencia de Yanacocha han hablado o no, ese es otro tema. Yo no he tenido una conversación con el Presidente.
La empresa Yanacocha -acuérdese usted- aceptó los términos del Estado en los cuales se posponía el proyecto...
La empresa, ante las circunstancias, decidió postergar el proyecto para permitir que se haga el peritaje. El Estado no nos lo ha impuesto, porque era evidente que las circunstancias no permitían que se desarrolle el proyecto, y nosotros no estamos en una situación de negar la evidencia. Entonces, démosle las satisfacciones a la población de Cajamarca, buscando peritos absolutamente independientes que vengan y sugieran mejores cosas que nosotros hemos aceptado.
Para usted, entonces, ¿cuál es la fecha de inicio del proyecto?
Lo antes posible. Lo antes posible yo espero que las autoridades de Cajamarca y las autoridades del gobierno nacional lleguen a consensos y permitan que la empresa privada se rija por la ley. Yo no soy abogado, pero la leyes son las reglas de la sociedad. Y nosotros lo que hacemos es cumplirlas.
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