13 febrero, 2012

Principales conflictos minero-ambientales en América Latina

CONGA (PERÚ):
En Cajamarca, Yanacocha prevé secar cuatro lagunas para extraer el oro que hay debajo y trasvasar sus aguas a reservorios artificiales, con una inversión de US$4.800 millones. La población frenó el proyecto y el Gobierno designó tres peritos para que evalúen el estudio de impacto ambiental.

MINA INVIERNO (CHILE):
En la isla Riesco del estrecho de Magallanes, a pesar de las críticas de grupos ambientalistas, las firmas Copec y Ultramar pretenden extraer 6 millones de toneladas de carbón al año. Invertirán US$530 millones. El Gobierno lo aprobó con observaciones, en espera de ejecución.

FAMATINA (ARGENTINA):
A 1.300 km al noroeste de Buenos Aires. La canadiense Osisko Minning quería instalar una mina de oro a cielo abierto que iba a producir por unos US$25.000 millones en 30 años. Tras protestas que duraron más de un mes, el proyecto quedó suspendido.

CERRO COLORADO (PANAMÁ):
En la comarca Ngöbe-Buglé hay un yacimiento con 17 millones de toneladas de cobre. El Gobierno lo concedió a empresas de Corea del Sur y Singapur, pero los indígenas protestaron (hubo dos muertos) con cortes de carretera entre Panamá y el resto de Centroamérica.

SANTURBÁN (COLOMBIA):
La canadiense Greystar preveía explotar Santurbán, en el páramo de Santander, que debía producir 16 toneladas de oro y 2,3 millones de onzas de plata. El proyecto se suspendió por presión de habitantes y ambientalistas que advirtieron el peligro en las fuentes de agua de la provincia.

ARATIRÍ (URUGUAY):
La india Zamin Ferrous quiere desde el 2007 desarrollar un proyecto de hierro con una inversión de US$3.000 millones. En los últimos años se han organizado varias manifestaciones de protesta por daño ambiental. El Gobierno aún no decidió la aprobación del proyecto.

CRUCITAS DE CUTRIS (COSTA RICA):
La canadiense Infinito Gold preveía extraer 900.000 onzas de oro en una mina a cielo abierto. Grupos ecologistas y políticos decían que la mina implicaba la tala de un bosque tropical seco con especies de flora y fauna endémicas. Se logró detener el proyecto por la vía judicial.

FRUTADEL NORTE (ECUADOR):
En la provincia de Zamora Chinchipe (sureste). A pesar de las protestas, el Gobierno autorizó a la canadiense Kinross explotar un campo amazónico subterráneo con reservas de 6,4 millones de onzas de oro y 9,1 millones de onzas de plata. La inversión inicial es de US$1.100 millones.

El Comercio (Ed. Impresa 11/02/12, Pág. b3)

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