02 marzo, 2012

Cuento-Relexion: CAJAMARCA 2020 (RELATO FICCIÓN)

CAJAMARCA 2020
(RELATO FICCIÓN)

Julio Vera Abanto

Mirando serenamente a los ojos de su hijo, un inquieto adolecente, que no terminaba de comprender por qué está sucediendo lo que sucede en Cajamarca, el triste padre con voz lenta y segura comenzó su historia, una historia que guardaba en el corazón con un rencor apaciguado: Hace ocho años, el poder del dinero y el poder de un estado corrupto prevaleció a la licencia social del pueblo cajamarquino, ante la ejecución del mega proyecto minero Conga… tras una campaña millonaria de la empresa minera Yanacocha, con el aval del estado y la complicidad de los medios de comunicación, después de una lucha infructuosa por la defensa de las lagunas de Conga, que revivió el día de emergencia cajamarquina, soldados con apoyo logístico de la empresa minera llegaron a Cajamarca y a la laguna el Perol, disparos al aire, balas de goma y gases, heridos y masacre de humildes ciudadanos que ejercían su derecho a defender sus tierras y aguas, masacre solapada por cortinas de humo en la televisión peruana, avaladas por el poder cómplice del gobierno… -estabas ahí – interrumpió el adolecente hijo… el padre lo miró a los ojos y esbozo una media sonrisa. El estado peruano - continuó el padre sin responder - dio luz verde a las operaciones mineras en Conga…con el inicio de las operaciones del Proyecto empezó el gigantesco cráter, un tajo de casi dos kilómetros de longitud, para ser exactos mil novecientos cincuenta metros y con una profundidad de cuatrocientos cuarentaicinco metros por lo menos: – ¡un hueco de casi medio kilómetro!, – interrumpió el hijo – una profundidad igual a la que existe desde la cima de Jelig (carretera a balsas) hasta el caserío de Santa Rosa, en la base del cerro – agregó el adolecente, recordando con su prodigiosa memoria, cuando a los ocho años de edad recorrió con su padre toda esa Zona…

El padre lo miró con ternura y continuó: El inmenso cráter comenzó a destruir la napa freática, alterando el flujo normal de las aguas subterráneas debido a su enorme profundidad, comenzando así la desaparición de los manantiales y de las lagunas de los alrededores… agregando con la voz llena de tristeza: posiblemente allí comenzó la contaminación de las aguas subterráneas con sedimentos, metales pesados y aguas ácidas que se infiltraron por entre las rocas removidas… Después de una pausa reflexiva continuó. Poco a poco se fue secando también la laguna Huashwas, que estaba a sólo a trescientos metros al noreste del Tajo Chaillhuagón, lo mismo sucedió con la cuenca del Chirimayo... (Otra vez la tristeza asomó a su voz)… posiblemente allí comenzó la contaminación de los pastos y humedales del Alto Jadibamba con los relaves y aguas ácidas que afectó la cuencas media y baja del Jadibamba y de toda la cuenca del río La Llanga. – El hijo lo miraba desconcertado y en silencio marcaba un leve vaivén de no… no… con la cabeza, el padre continuó: Esto que te estoy contando, privilegiados fueron todos los ojos que lo vieron y desdichados todos los labios que lo callaron… Después de un silencio, que su hijo no se atrevió a interrumpir, continuó: Durante el desarrollo del proyecto Conga, el Estado Peruano anuncio con bombos y platillos la construcción de los diques para los cuatro reservorios para trasvasar las aguas de las cuatro lagunas afectadas por el proyecto... las fotos en los medios de comunicación los reportajes en la televisión del enorme dique construido en el sector norte de la cancha de relaves… no se hicieron esperar… puro publicidad… puro publicidad… al llenarse los diques inundaron pastizales y zonas agrícolas, se cortaron los flujos subterráneos y se comenzaron a secar los manantiales que estaban por debajo de estos diques… se redujo los caudales del río Jadibamba, del río Chugurmayo y del río Chirimayo, afluentes del rio Sendamal, que más abajo se une con el rio Jadibamba, que da origen al río La Llanga; se redujo los caudales del río Chaillhuagón, que alimenta al río Grande afluente al río Chonta de Cajamarca; se seco el rio de la quebrada Toromacho, que alimentaba al río Pachachaca que terminaba en el río Llaucano, no se salvaron ni el río La Llanga, de Celendín, que irrigaba el valle de Llanguat y desembocaba en el Marañón; ni el río Llaucano, que irrigaba los valles de Bambamarca y Chota, ni el río Cajamarquino, que irrigaba los valles de Cajamarca, Llacanora, Namora, Matara y San Marcos…. El agua de los reservorios nunca pudo suplir la falta de agua en los valles por debajo la zona minera…. – enfatizando continuó – es por eso querido hijo, es por eso, que hoy después de tu larga ausencia de diez años fuera del país, las relaciones sociales están alteradas profundamente y la paz social se ha quebrado en gran parte de la Región Cajamarca… y se han agudizado los conflictos socio ambientales…. y estamos de nuevo en el principio… pero muy tarde ya… Dicho esto, gruesas gotas de lagrimas cayeron sobre el casco minero con el logo de Conga que sostenía tembloroso entre sus manos… mientras su hijo lo abrazaba con el perdón en sus ojos, estrujando con su abrazo el desgastado uniforme minero color naranja de su padre…

Algunos datos para este cuento fueron tomados de: ¿POR QUÉ EL PROYECTO CONGA ES INVIABLE? de

Wilder A. Sánchez Sánchez, gracias Wilder.

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